El pensamiento es acción creativa. No es ni bueno ni malo. No obstante, aquellos pensamientos sobre los que más meditas son los que determinan qué poseerás. Aquello en lo que pienses es aquello en lo que te conviertes.
Cuando nuestros sueños se han cumplido, es cuando comprendemos la riqueza de nuestra imaginación y la pobreza de la realidad.
Ninon de Lenclos
Sé consciente de los pensamientos o imágenes que pueden manifestar algo que no deseas, y pídele que te ayude y te guíe hacia nuevas formas de crear imágenes mentales. En cuanto te descubras inmerso en pensamientos o quejas, puedes iniciar la formación de esas nuevas imágenes. Este nuevo proceso de formación de imágenes mentales te resultará muy fácil una vez que comprendas que estás conectado con el poder que permite que traigas todo aquello que deseas.
- Por difícil que sea de entender, debido al condicionamiento de nuestra experiencias vividas, lo cierto es que eres una de las formas, de muchas, mediante las que Dios se ha particularizado en este mundo.
Importa mucho más lo que tú pienses de ti mismo que lo que los otros opinen de ti.
Séneca
En pocas palabras, lo que aquí y en anteriores post te he expresado, significa, y resumiendo, que existe una inteligencia y un poder creativo y sensible en toda la naturaleza. Y esa inteligencia es dócil a nuestras sugerencias.
Tú formas parte de la naturaleza y de esta inteligencia, que es mayor que cualquier individuo. El individuo que eres, también es una forma particularizada de esa inteligencia. Este infinito poder se encuentra en todas las cosas y en todo el espacio y se manifestará desde la energía espiritual o informe que existe en el mundo invisible, hasta el mundo de la forma y de los limites.
Una vez que sepamos esto con claridad, y más allá de toda duda y lo pongamos en práctica en nuestra vida, veremos las imágenes de los deseos, transformadas en nuestra realidad.
En los próximos post, abordaremos la creencia o mito, de que la espiritualidad no es compatible con los deseos de abundancia.
El que busca la verdad corre el riesgo de encontrarla.
Manuel Vicent
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