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miércoles, 24 de abril de 2013

LA FORMACIÓN DE LAS IMÁGENES MENTALES

Existe en ti la capacidad de formar imágenes mentales, es la energía de atracción que está en todos los procesos creativos. Es más, es idéntica al poder de atracción. Este poder es la sustancia propia de la vida.

No puedes ver, tocar o escuchar este poder, pero esta dentro de ti. Al utilizarlo no intentas cambiar o interferir en modo alguno con las leyes de la naturaleza. Estas cumpliendo con este poder indiferenciado que constituye la base para la misteriosa atracción que te permite convertir tus deseos en realidad.

Seguramente, te ayude pensar en ti mismo como una forma que tiene Dios de particularizar. Tu capacidad para formular imágenes, sería el poder creativo divino que se plasma en energía a través de ti. Fíjate, que la misma energía creativa que se particulariza en ti, es la que utilizas para manifestar tus deseos. Este poder aumenta en función de cuanto más felicidad, amor, alegría, paz y satisfacción sientas, tanto más, te acerques al punto de la transmutación de tus pensamientos en experiencias reales.

Toda esa energía creativa se ve atraída hacia ti a través de tus pensamientos. Si en tus imágenes mentales te ves rodeado de las cosas que deseas, y estas se hallan enraizadas en la alegría y la fe, tus pensamientos creativos atraerán esos elementos hacia tu vida. Esto parece como si soñaras despierto, pero es mucho más que desear o esperar algo.

Reconocer la capacidad del pensamiento, es reconocer que este poder emana de lo divino, y que la visión o la imagen que formas, es con la convicción de que es algo sagrado. La forma que adopte dependerá de tu voluntad o capacidad para crearte imágenes mentales, y que a la vez están a la espera para tomar la dirección que tú decidas.

Es importante poder pensar en términos situados más allá de nuestros sentidos. La energía es la fuerza vital creativa que nos permite hacer las cosas que observamos con nuestros sentidos. Esta energía nos da el poder para tener pensamientos, y es la misma energía que forma parte de todo aquello que parece ser externo a nosotros.

Tus imágenes mentales forman parte integral de este poder, así como de la experiencia de la energía creativa cuando eres capaz de ponerla en práctica.


LA PRÁCTICA


Si prácticas la formación de imágenes mentales con el propósito de manifestar tus deseos, debes saber, que los humanos no crean nada, esto es importante que lo sepas. Nuestra función no es la de crear, sino la de atraer y combinar lo que ya existe. Las creaciones son en realidad nuevas combinaciones de los materiales ya existentes.

Transformamos una forma de energía en otra. nuestro poder creativo radica de la capacidad para materializar la energía de nuestro pensamiento. El resultado de todo esto es la manifestación.

Hay una condición indispensable para la manifestación de esa imagen en el mundo de lo visible y lo concreto. El mundo del espíritu es inmune al concepto del tiempo y el espacio. En consecuencia, la imagen se debe formar en un espacio determinado. Una vez que hayas adquirido esta conciencia, comprenderás la necesidad de imaginar la realización de tu deseo como si ya se hubiera conseguido sobre el plano espiritual.

Debes ser consciente de que en el nivel invisible de tu ser, aquello que deseas ya tiene su lugar. La energía esta ahí, y no ha de preocuparte su efectividad. Es decir, si el fin está asegurado, los medios estarán a tu disposición y podrás dejarte llevar, sabiendo que el éxito está garantizado.

El mejor momento para realizar este trabajo en profundidad es a primeras horas de la mañana o poco antes de retirarse por la noche.

Es seguro de que, a estas alturas, una de las cuestiones que te habrás planteado será: ¿Que sucede si no se materializa como lo imagino?.

Dedicaremos un poco de atención a este tema en el próximo post. Cuando parece que no funciona.









martes, 23 de abril de 2013

ATRAER HACIA TI LO QUE DESEAS

El principio básico de la manifestación, está en que comprendas que tienes dentro de ti la capacidad de atraer aquello que deseas.

Es posible que todavía esta idea te parezca imposible e inalcanzable, pero si has comprendido bien los principio que en anteriores post he publicado, sabrás que este poder esta realmente dentro de ti. Seguramente, la posibilidad de atraer lo que deseas te parecerá más factible si consideras cómo se crean las cosas a partir del mundo espiritual, del mundo que no tiene forma, y se mueven aparentemente hacia el mundo de lo material.

En una de las frases del nuevo testamento, San Pablo  aborda este proceso de la creación. Lo dijo de la siguiente forma: "Las cosas que se ven no están hechas de cosas que aparecen." y... "La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven." Nos dice con ello que la energía creativa no es ni sólida ni restringida. El mundo físico de la forma tiene su origen en algo distinto a la misma forma, aun cuando sepamos que todo es un solo mundo y lo veamos desde una perspectiva Holográfica. San Pablo nos ofrece una pista más sobre cómo manifestar nuestros deseos en el mundo de la materia.

La esencia del principio de la manifestación, es que podemos utilizar esta energía porque somos esa energía. podemos utilizar esta energía universal para atraer hacia nosotros los objetos de nuestro deseo, porque la misma energía que hay en aquello que deseamos también está en nosotros y viceversa. Lo que nos permite aprovechar está fuerza es, simplemente, una cuestión de alineamiento y voluntad.

Lo que creamos implica el uso del mismo poder que hay en todo aquello que ha sido creado. Sólo es una cuestión de gradación. No existe absolutamente ninguna diferencia entre el poder que trae cualquier cosa desde el mundo de las ondas al mundo de las partículas, y el poder que hace que tus pensamientos o imágenes mentales cobren vida. Te animo que recuerdes esto, y que lo memorices.

El mundo del espíritu, del que se deriva toda materia, y el mundo de la materia misma componen literalmente un todo armonioso. Están separados, pero siempre juntos, separados pero formando un todo inseparable Para situar esto en la debida perspectiva, piensa que la manifestación no es más que la transformación de ondas de posibilidades en partículas de realidad. El proceso de transformación exige energía. Esta energía es invisible pero forma parte de todas las cosas, incluidos nosotros.

Tus pensamientos y visualizaciones son tu fuente de manifestación. Es esta energía la que tienes que activar y hacer que trabaje para ti. El proceso de formación de la imagen mental y su aplicación al proceso de la manifestación son algo que podrás experimentar cuando tengas plena fe en ello. hay una parte de ti que sabe que puedes atraer lo que desees con esta energía.


EN EL PRÓXIMO POST:       LA PRÁCTICA DE LA FORMACIÓN DE IMÁGENES MENTALES 









sábado, 13 de abril de 2013

CUARTA FASE DEL DESARROLLO ADULTO

No quiero empezar con la cuarta y más importante fase de desarrollo sin darte un explicación de que estamos hablando. Como habrás observado en estos últimos post publicados no he hablado de Ley de Atracción sino de manifestación. Cuando hablamos de manifestar en nuestra vida un deseo, decimos de atraerás a tu vida cosas reales que existen en el mundo físico.

Soy consciente de que entrar en este ámbito de la manifestación es como recorrer un camino con el que no estas familiarizado. Al decidir entrar en lo desconocido, es evidente que no sabes con seguridad lo que te espera. Debes saber recorrer este camino evitando llenarte con ideas preconcebidas. Haz un esfuerzo por leer cuidadosamente estos principios, y empezar a aplicarlos en tu vida, sin juzgarlos, basándote en creencias
sobre ti mismo como una persona que sólo es humana, y en consecuencia, limitada.

Las ideas preconcebidas sólo servirán para distraerte, y no descubrir tu potencial para manifestar tus deseos. Lo que deseas tiene gran importancia, aunque es posible que pienses que tus deseos no son compatible con tener una conciencia espiritual elevada. Te puedo asegurar que estos principios funcionan, puesto que esta forma de poder milagroso se basa en la certeza y no en la creencia. Estos poderes que podríamos definir como divinos, los hemos utilizado muchas veces en nuestra contra, y debido principalmente a nuestros condicionamientos. Podría decirse que si practicas aplicadamente estos principios que vamos a desarrollar a partir de aquí, podrías empezar a manifestar por ti mismo aquello que tu mente sea capaz de concebir.

Después de la exposición de las fases del desarrollo adulto, sabrás en que nivel te encuentras y por consiguiente como debes avanzar hacia el estado de fase espiritual, para conseguir convertir tus deseos y anhelos en realidades para tu vida cotidiana. Es imposible imaginar un mundo sin deseos. Desear es crear. Incluso el deseo de no tener ningún deseo. Tus deseos más fervientes son como semillas que esperan el momento más propicio para emerger de la tierra cuando las condiciones son las más apropiadas para su subsistencia. 

Permítete explorar este camino, porque significa tener libertad para utilizar tu mente para crear el mundo material exacto que encaja con tu mundo interior. Ese mundo interior actuará como catalizador para determinar las experiencias del mundo físico.

Tendrás que abandonar la idea de que eres un ser imperfecto, y que estas sometido a las circunstancias de la vida. Tienes que abandonar la influencia que la mentalidad de grupo ejerce sobre ti, y te inhibe de desarrollar tus capacidades naturales para crear tu propia vida, tal como quieres que sea.

Examina las presiones y creencias de tu entorno más inmediato, como familiares, la comunidad, grupo religioso, étnico, educativo, empresarial, o cualquier otras influencias. Determina aquellos ámbitos en los que tu vida se ve mediatizada por las disposiciones mentales predeterminadas, que hacen que tu evolución sea más lenta.

¿Cuantas veces, de desesperación o desconsuelo, te has dicho: "Necesito cambiar, pero soy así y no puedo hacerlo"? Todas esas veces te has estado engañando respecto a tu capacidad de actuar sobre tu vida. porque dentro de ti tienes el poder para conseguir todo aquello que puedas desear. para hacerlo, no tienes más que volcarte en tu interior.




FASE CUARTA

            El Espíritu 


Al margen de la edad que tengas y en la posición social que estés en tu vida, cuando entras en esta fase, reconoces la verdadera esencia de tu yo superior que albergas dentro de ti. En este momento eres el cocreador de tu mundo exterior, y generador de todas tus circunstancias, convirtiendote literalmente en manifestador.

La fase espiritual, se caracteriza por una conciencia de que este lugar llamado tierra no es tu hogar. Sabes que no eres atleta, guerrero o estadista, sino una energía infinita, ilimitada, inmortal, universal y eterna que reside durante un tiempo en un cuerpo. sabes que la energía que tu eres no muere sino que cambia constantemente.

Como alma con un cuerpo, te sientes apasionadamente atraído hacia tu mundo interior. Dejas atrás los temores y empiezas a experimentar una especie de distanciamiento con respecto a este plano físico. Te conviertes en  observador de tu mundo y pasas a otras dimensiones de la conciencia. Sabes íntimamente que esta energía infinita no está solo en ti, sino también en todas las cosas y todas las personas vivas o que hayan vivido en el pasado. Ese espíritu que tú eres no tiene fronteras, ni formas, ni limites. Eres consciente de la verdadera fuente de la vida, aunque se te haya condicionado para pensar de otro modo.

Cuando alcanzas este nivel, te encuentras en el espacio en el que piensas como estar en este mundo, pero sin ser de este mundo. Esa energía que eres, y que puedes llamar como quieras, espíritu, alma, no puede morir nunca y nunca ha muerto en el pasado. La mayoría de la gente piensa en el mundo espiritual como algo que sucederá en el futuro, que conocerán después de la muerte. Esta en ti en este preciso momento, y la energía no es algo que terminarás por conocer, sino que es lo que tú eres aquí y ahora.       

Esa energía está dentro de ti. Si quieres conocerla, puedes sintonizar con ella, y cuando lo hagas, abandonarás las limitaciones de este plano terrenal para entrar en una dimensión sin límites que te permitirán crear y atraer hacia ti todo aquello que desees o necesites.

Este nivel, te desprende de tu apego emocional a lo que consideras tu propia realidad, seguido por la conciencia de que el observador que hay dentro de ti, es en realidad la fuente de tu mundo físico. Este es el inicio para la cocreación o la manifestación. Adquirir la conciencia de que posees un yo superior que es universal y eterno, te permitirá acceder con mayor libertad a ese mundo, y a participar en el acto de manifestar los deseos de tu corazón.







jueves, 11 de abril de 2013

SE CONSCIENTE DE TU SER INTERIOR

Dentro de ti existe la capacidad para la manifestación, y para atraer todo aquello que necesitas o deseas.


Seguramente esta afirmación entra en conflicto con las cosas que te han enseñado a creer a lo largo de tu  vida. No obstante, estoy tan convencido de que esto es verdad, que te animo a desprenderte de cualquier pensamiento que te impida permitir que esto entre en tu consciencia.

Para ser consciente de tu ser interior no necesitas ningún esfuerzo físico, ni invocar a un espíritu con técnicas sobrenaturales. Lo que necesitas, es aprender que eres un cuerpo físico en un mundo material, al mismo tiempo eres un ser no físico (cohabitando en el mismo espacio-tiempo) que puede acceder a un nivel superior. Ese nivel superior se encuentra en tu interior, y se puede llegar a él a través de las fases de desarrollo adulto.

Pocos escritores han hablado del tema, uno de los que se aventuró en este asunto fue Carl Gustav Jung, éste estaba convencido de que la conciencia de un yo superior, constituye una tarea de desarrollo de la edad adulta.

Una vez que alcanzamos la edad adulta, cada uno de nosotros pasa por cuatro fases. Cada una de las fases representa una forma de pensar y actuar de una determinada manera, aunque no están relacionadas directamente con la edad o la experiencia. Algunos avanzan  rápidamente por las cuatro fases. Otros, en cambio se estancan durante toda su vida en una de las primeras fases.

Examina tu desarrollo personal, y puede que encuentres algún paralelismo en alguna de estas fases......


              LAS CUATRO FASES DEL DESARROLLO ADULTO

                         1-El atleta,   2-El guerrero,   3-El estadista,   4-El espíritu.

             El Atleta

Es el periodo en el que medimos nuestro valor y felicidad personal, a partir de nuestro aspecto y capacidad física.

Estas capacidades pueden incluir...... cuanto podemos correr, saltar, lanzar una pelota, el tamaño de nuestros músculos. Estos están sujetos a los cánones establecidos basados en la forma, el tamaño, el color, de todo relacionado con el cuerpo. Basados generalmente en una cultura de consumo. El juicio se extiende incluso al tamaño del automóvil, casa y ropas.

Es la fase en el que la vida nos parece imposible sin una corriente de aprobación que nos haga sentirnos seguros. Que tú avances más allá de esta fase, viene determinado por cómo te obsesiones por tu propio cuerpo. Esto no quiere decir que no debas cuidar tu salud, mediante una alimentación adecuada o haciendo algo de ejercicio, en definitiva llevando una vida saludable.

No obstante, si tus actividades cotidianas giran alrededor de un criterio de rendimiento y aspecto, te encuentras en la fase denominada " El Atleta ".

No es esta la fase en el que puedas practicar el arte de la manifestación, para alcanzar la capacidad de utilizar tu energía interior. Tienes que superar la idea de que eres un ser exclusivamente físico. 



         El Guerrero


Ésta es la fase en la cual el ego domina nuestras vidas, y nos sentimos impulsados a conquistar el mundo para demostrar nuestra superioridad.

En esta fase del guerrero, la persona esta impulsada por el ego, que pretende derrotar y someter a los demás con intención de alcanzar el primer puesto. Durante esta fase nos ocupamos de alcanzar objetivos en competencia con otros. En este periodo, en el cual, el ego es el protagonista principal de nuestra vida, está llena de ansiedad y de interminable comparación de nuestro éxito. En este punto de nuestra vida, la prioridad consiste en acumular títulos, trofeos, recompensas y todo aquello que nos sirva para alimentar nuestro ego.

El guerrero se siente intensamente preocupado por el futuro y por todo aquello o aquel que pueda interferir su camino o su estatus. Se ve motivado por eslóganes como "el tiempo es oro" ; "tanto tienes, tanto vales" ; "la vida es una lucha" etc. Para él, el estatus y la posición se convierte en una obsesión.

Este es un periodo en el que se trata de hacer lo que hacen los guerreros: conquistar y reclamar para nosotros los despojos de nuestras victorias. Solo tú mismo podrás determinar con qué intensidad esta actitud dominará tu existencia e impulsará tu vida. En este nivel, no podrás llegar a manifestar, en el sentido que aquí vamos a desarrollar.



         El Estadista


En esta fase de la vida, has conseguido dominar el ego y cambiar la conciencia, (enhorabuena, pero queda otra fase más) esta es la fase en la que nos ocupamos más de las otras persona, en lugar de obsesionarnos por nuestras propias cuestiones. Empezamos a saber que nuestro propósito fundamental es el de dar, antes que recibir. El Estadista sigue siendo alguien que trata de lograr cosas, y con frecuencia, pasa por la fase del Atleta, no obstante, el impulso interior es el de servir y ayudar a los demás.

Sabe que la libertad no podrá experimentarla hasta que no consiga dominar el ego y dejar atrás la obsesión por uno mismo, al menos por un prolongado periodo de tiempo. Pasar de la fase del Guerrero al Estadista te puede suponer una experiencia liberadora.

Esta fase de la edad adulta, tiene que ver con el servicio y agradecimiento por todos los logros que has conseguido en la vida, en este nivel estas muy cerca de tu yo superior. Tu principal motivación ya no es la de ser más poderoso o el de dominar y conquistar. Encuentras la paz interior cuando actúas ayudando a los demás  independientemente de cuales sean tus intereses.

En esta fase quizás empieces a manifestar alguna cosa, pero no es la autentica fase en la que puedas crear o manifestar conscientemente aquello que quieres y deseas realmente.



La siguiente fase la vamos a desarrollar mas ampliamente en el próximo post que publique, repasa estas tres primeras fases de la edad adulta y comprueba si te sientes identificado con alguna de ellas, si es así no te preocupes aunque estés en la primera, todos pasamos por todas las fases.





martes, 9 de abril de 2013

UN MINUTO DE SABIDURIA


Hola!! te mando esta lectura a ver si te gustaEmojiEmoji

"Un minuto de sabiduría"



Anthony de Mello

¿Existe eso que se llama "Un minuto de sabiduría"?.
Por supuesto que existe, replicó el maestro.
Pero un minuto ¿no es demasiado breve?.
No, es cincuenta y nueve segundos demasiado largo.

Milagros
Un hombre recorrió medio mundo para comprobar por sí mismo la extraordinaria fama
de que gozaba el Maestro.
"¿Qué milagros ha realizado tu Maestro?", le preguntó a un discípulo.
"Bueno, verás... , hay milagros y milagros. En tu país se considera un milagro el que
Dios haga la voluntad de alguien. Entre nosotros se considera un milagro el que alguien haga
la voluntad de Dios".

Sensibilidad
¿Cómo puedo yo experimentar mi unidad con la creación?
Escuchando, respondió el Maestro.
¿Y cómo he de escuchar?
Siendo un oído que presta atención a la cosa más mínima que el universo nunca deja
de decir.
En el momento que oigas algo que tú mismo estás diciendo, detente.

Vigilancia
¿Hay algo que yo pueda hacer para llegar a la iluminación?
Tan poco como lo que puedes hacer para que amanezca por las mañanas.
Entonces, ¿para qué valen los ejercicios espirituales que tú mismo recomiendas?
Para estar seguro de que no estáis dormidos cuando el sol comienza a salir.


Presencia
¿Dónde debo buscar la iluminación?.
Aquí. ¿Y cuándo tendrá lugar?.
Está teniendo lugar ahora mismo.
Entonces, ¿por qué no la siento?.
Porque no miras.
¿Y en que debo fijarme?.
En nada. Simplemente mira.
Mirar ¿qué?.
Cualquier cosa en la que se posen tus ojos.
¿Y debo mirar de alguna manera especial?.
No. Bastará con que mires normalmente.
Pero ¿es que no miro siempre normalmente?.
No.
¿Por qué demonios...?
Porque para mirar tienes que estar aquí, y casi siempre no lo estás.

Interioridad
El discípulo quería un sabio consejo
Ve, siéntate en tu celda, y tu celda te enseñará la sabiduría, le dijo el Maestro
Pero si yo no tengo ninguna celda... Si yo no soy monje...
Naturalmente que tienes una celda. Mira dentro de ti.

Carisma
El discípulo era judío. ¿Qué es lo que debo hacer para ser aceptable a Dios?,
preguntó.
¿Y cómo voy a saberlo yo? Respondió el Maestro. Tú Biblia dice que Abraham
practicaba la hospitalidad y que Dios estaba con él. Que a Elías le encantaba orar y que Dios
estaba con él. Que David gobernaba un reino y que Dios también estaba con él.
¿Y tengo yo alguna forma de saber cuál es la tarea que se me ha asignado?
Sí. Trata de averiguar cuál es la más profunda inclinación de tu corazón, y síguela.


Armonía
A pesar de su tradicional proceder, el Maestro no sentía un excesivo respeto por las
normas y las tradiciones.
En cierta ocasión surgió una disputa entre un discípulo y su hija, porque aquél insistía
en que ésta se ajustara a las normas de su religión para elegir a su futuro marido.
El maestro se puso inequívocamente del lado de la muchacha.
Cuando el discípulo le manifestó la sorpresa que le producía el que un santo actuara de
aquella manera, el Maestro le dijo:
Debes comprender que, al igual que la música, la vida está hecha de sentimiento y de
instinto, más que de normas.

Ofuscación
¿Cómo alcanzaré la vida eterna?
Ya es la vida eterna. Entra en el presente.
Pero ya estoy en el presente... ¿o no?.
No
¿Por qué no?
Porque no has renunciado al pasado
¿Y por qué iba a renunciar a mi pasado?. No todo el pasado es malo...
No hay que renunciar al pasado porque sea malo, sino porque está muerto.


Ignorancia
El joven discípulo era tan prodigioso que acudían a solicitar su consejo intelectuales
de todas partes, los cuales quedaban maravillados de su erudición.
Cuando el Gobernador andaba buscando un consejero, fue a ver al Maestro y le dijo:
Dime, ¿es verdad que ese joven sabe tanto como dicen?
A decir verdad, replicó el Maestro con ironía, el tipo lee tanto que yo no sé cómo
puede encontrar tiempo para saber algo.

Mitos
El Maestro impartía su doctrina en forma de parábolas y de cuentos que sus discípulos
escuchaban con verdadero deleite, aunque a veces también con frustración, porque sentían
necesidad de algo más profundo. Esto le traía sin cuidado al Maestro, que a todas las objeciones respondía: Todavía tenéis que comprender, queridos, que la distancia más corta entre el hombre y la verdad es
un cuento.

Hablar
El discípulo no podía reprimir las ganas que tenía de contarle al Maestro el rumor que
había oído en el mercado.
Aguarda un minuto, dijo el Maestro. Lo que piensas contarnos ¿es verdad?
No lo creo...
¿Es útil?
No, no lo es.
¿Es divertido?
No
Entonces, ¿por qué tenemos que oírlo?

lunes, 8 de abril de 2013

TU PROPÓSITO DE LA VIDA


"Volverás a disfrutar, cuando descubras que el sentido de tu vida, será el que tú le quieras dar"




LO VISIBLE Y LO INVISIBLE

Considera por un momento el mundo de la forma que ves a tu alrededor, incluido tu cuerpo. ¿Cuál es la
causa de todo lo que observas? Contempla quién es el que observa y toma nota de todo el «material». ¿Quién es ese invisible «Yo» dentro de todos los tubos, huesos, arterias y piel que constituyen tu forma física? Para conocerte auténticamente a ti mismo, tienes que comprender que todo aquello que observas a tu alrededor fue y es causado por algo que existe en el mundo de lo invisible. Ese algo es el mundo del espíritu.
Al observar un roble gigantesco, pregúntate qué hizo que el árbol se convirtiera en lo que es ahora. Empezó
a partir de una diminuta bellota, un joven plantón que creció hasta convertirse en un poderoso árbol. Tu mente lógica y racional te dice que dentro de aquella bellota tuvo que haber algo parecido a la «arboridad».

Lo único que encuentras es una masa de materia amarronada, de polvo en reposo. Si examinas más atentamente esa masa amarronada que constituye la bellota, encontrarás jirones más pequeños de materia amarronada, hasta que en último término descubrirás moléculas característicamente «abellotadas». Luego encontrarás átomos y después electrones y partículas subatómicas, hasta que finalmente encontrarás lo más pequeño posible con ayuda de un potente microscopio. Aquí descubrirás que no existen partículas, sino ondas de energía que van y vienen misteriosamente.

Tu conclusión será que la bellota y el árbol tienen un creador invisible e inconmensurable, llamado espíritu o
alma por aquellos de nosotros que necesitan clasificar estas cosas. La fuente de todo, por tanto, es una no cosa, ya que no se encuentra en la dimensión de lo mensurable.

Este mundo invisible que es la fuente del mundo de lo que se ve, es también la causa original de tu existencia. Obsérvate científicamente a ti mismo y descubrirás que no eres tu propia creación. Si no te has creado a ti mismo, ¿qué es lo que te ha creado?

Podemos remontarnos a la concepción y explicar la creación como una gota de protoplasma humano que
colisiona con otra, y que tiene como resultado tu apariencia en forma de una diminuta mancha que creció hasta convertirse en el cuerpo que eres ahora. Pero, si reflexionas un poco más sobre esas gotas de protoplasma humano y aumentas la potencia del microscopio, y si haces lo mismo con la mancha que fue tu primera experiencia de forma, descubrirás la misma verdad que definió a la bellota. Al principio eres energía, una energía que no tiene dimensiones, que no está en el mundo visible. Ese es nuestro yo original. Es una potencialidad, no un objeto. Una «atracción futura» si quieres, el potencial de convertirte en algo y dejar de ser una no cosa.

De un modo u otro, todo el mundo cree que tiene un alma o un espíritu, pero que no es importante para la
vida cotidiana. Puede llegar a ser realmente significativo, sin embargo, después de que muera el cuerpo. Aquí adopto una postura diferente, que constituye el núcleo de este primer principio de la manifestación. Te conducirá a tu yo superior y luego a la capacidad para vivir una vida milagrosa de cocrear con Dios tu estado ideal del ser.

Además, este espíritu es permanente e incapaz de perderse o eliminarse. Tu destino es el de convertirte en cocreador con Dios y atesorar la santidad de todo lo que existe en este mundo de la forma que llamamos hogar, pero que en realidad sólo es un lugar de paso transitorio.

Tu capacidad creativa se origina en la mente invisible. Se inicia en el mundo invisible de las ondas y la energía. Así sucede también con los planetas, las estrellas, las flores, los animales, las rocas, tú mismo, tus
posesiones, tus creaciones..., todo, sin excepciones. Examina cualquier cosa y descubrirás que en el núcleo no hay forma, sino sólo una cualidad invisible que le hace llegar desde el mundo de lo invisible al mundo de lo observable.

Es este mundo de lo invisible lo que quisiera que consideraras a medida que lees estas palabras. Imagina que hay dos mundos en los que coexistieras en todo momento. Mira ahora a tu alrededor, al mundo de la forma.
Mira luego dentro de ti mismo para darte cuenta de que ahí comienza la dimensión invisible, la que ni siquiera
estamos cerca de comprender.

Luego, da el gran salto hacia la conciencia de que eres simultáneamente estos dos mundos. No estás separado del mundo de lo invisible más de lo que lo estás del mundo de lo visible. Eres una combinación de
ambas cosas en todo momento de tu vida, aun cuando hayas terminado por creer que resides exclusivamente en el mundo de lo visible, y que lo invisible es otra cosa, diferente a ti mismo. Eres tú, todo ello. ¡Ahora mismo!

El problema al que nos enfrentamos la mayoría de nosotros para convertirnos en manifestadores y aprender
a controlar las circunstancias de nuestras vidas es que hemos perdido nuestra capacidad para oscilar entre el
mundo de la forma y el mundo de lo invisible. Imagina que existe una línea que cruza la estancia donde te
encuentras en este momento. Supón que todo lo que se encuentra a la derecha de esa línea representa el mundo de lo visto. A la izquierda de la línea está todo aquello que es la causa de lo que se encuentra a la derecha. El mundo invisible está en la izquierda, y el mundo visible en la derecha.

Cuestiona ahora la creencia de que tú (el conjunto de ti mismo) no puedes entrar en el mundo situado a la
izquierda de la línea imaginaria. Si cruzaras esa línea de vez en cuando, entrarías en el mundo del creador. ¿Se te ha enseñado que el creador es algo que se encuentra fuera de ti mismo?  Si es así, tu mundo interior (el mundo de lo invisible) está lleno de ideas que te prohiben participar en el proceso creativo.

Hay dogmas que consideran que la idea de participar en el proceso creativo es una blasfemia, o una estupidez, o bien tenerse a uno mismo en una consideración demasiado alta. Pero volvamos a la frase inicial de este primer principio y leámosla de nuevo hasta que resuene en tu interior: Dentro de ti mismo existe una
capacidad divina para la manifestación y para atraer todo aquello que necesitas o deseas.

Es incluso más que estar dentro de ti. Eres tú, y tienes que superar tus condicionamientos y darte permiso para entrar en ese mundo. Cruza la línea que separa tu yo físico del yo que es igual de real, solo que invisible. Al superar los obstáculos mentales que te impiden cruzar la línea, tu yo invisible será el billete que te conducirá a la creación en tu vida.

Dr. Wayne W. Dyer

Esto esta extraído del libro del Dr. Wayne W. Dyer Del libro construye tu destino




TU PROPÓSITO DE LA VIDA